por los otorrinolaringólogos. Una cirugía conservadora con resección mínima
de los componentes óseos y cartilaginosos, es lo más prudente y recomendado
en la actualidad para tratar la patología del tabique nasal. Clásicamente la
septoplastia era practicada a través de los orificios nasales con procedimientos que se caracterizaban por una restringida visibilidad. Esta importante limitación que impide una inspección detallada, trae como
consecuencia que Muchas alteraciones obstructivas nasales, puedan pasar inadvertidas. Por otra parte, el esqueleto del tabique está constituido por hueso y cartílago, siendo este último propenso a sufrir alteraciones y modificaciones que pueden ocasionar repercusiones significantes en su configuración, rebelde en algunas oportunidades, a cualquier intento, maniobra o técnica por rectificarlo. (ver galeria de fotos) Estas razones hacen que el manejo quirúrgico del septum sea difícil y que exista un alto porcentaje de fracasos al corregir deformidades o alteraciones obstructivas.
Dr. Hector H. Moina